21 agosto 2007

FRANK GRIMES (DESCANSO A LAS FALAXIAS)

Cuántas veces no han sentido que a algún conocido de ustedes le va mucho mejor en la vida sin que realmente lo merezca? Pues hoy, en el Imperio Faláctico, les daremos todas las herramientas necesarias para sostener ante cualquier tipo de público que, cuando alguien tiene más éxito en la vida, es por que seguramente es un completo idiota.

No hay, desde mi punto de vista, un episodio más completo de los Simpsons que aquel titulado "el enemigo de Homero". Para los que no lo sepan yo soy un súper fanático de esta serie, he visto una y otra vez los capítulos de la emblemática familia estadounidense como una manera más de relajarme y satirizar a la sociedad gringa. Bueno, lo hice hasta que cambiaron las voces del doblaje (grave, grave error).

Les decía que a pesar de la enorme variedad de situaciones en las que se han encontrado los Simpsons, el capítulo que continua haciendo ruido en mi cabeza es "el enemigo de Homero", en este episodio aparece un tal Frank Grimes, cuya comicidad radica en la forma en la que, a pesar de estar mejor preparado y dotado de valores mucho más sólidos, siempre se ve superado por la aparentemente inexplicable fortuna del idiota Homero Simpson.

Grimes, estudió y trabajó desde pequeño, aprendió que trabajar es el medio para alcanzar cualquier objetivo; realizó esfuerzos sobrehumanos para finalmente ubicarse como un ciudadano decente y productivo; incluso pelea con un cuervo que le intenta arrebatar su título de Físico Nuclear justo después de que éste le es entregado por correspondencia. La televisión lo canonizó ante los ojos del Sr. Burns (de la misma forma en que lo haría al día siguiente un perro que salva niños y a quien terminar nombrando vicepresidente de la planta nuclear) y éste le da un trabajo en la oficina contigua a la de Homero.

Simpson, quien temporada a temporada se vuelve más tonto, a diferencia de Frank, obtuvo su trabajo sólo por "presentarse el día que abrieron la planta" sin tener siquiera idea de lo que es la energía nuclear. En su primera aparición del capítulo se encuentra dando vueltas en su silla y expresa sus ganas de irse a casa, puesto que se siente mareado después de estar "trabajando". Homero se muestra especialmente idiota durante el capítulo, además de denotar un patanería insoportable hacia el recien llegado, una patanería que no puede reconocer puesto que la estupidez le sugiere que es normal comportarse como un simio.



Cuando Frank Grimes nota que su calvo rival lleva una vida de ensueño, arde en envidia. Él, que ha trabajado por cada centímetro cúbico de su departamento triste y viejo no puede entender cómo un imbécil de mención honorífica tiene una casa acojedora, una familia de revista y varias condecoraciones y recuerdos de aventuras entre las que se incluye una visita al espacio.

Además entran en consideración los compañeros de Homero, Lenny y Carl, quienes solapan e incluso aplauden la idiotez de su obeso colega. Cuando ellos le informan a Grimes que Simpson ocupa el puesto de Inspector de Seguridad, éste enloquece, le aterra la idea de que un gorila en pantalones azules tenga en sus manos la responsabilidad de toda una ciudad.... Carl, al notar la exasperación de Frank, sólo puede agregar un "es mejor si no piensas en ello" para intentar consolarlo.

"Es mejor si no piensas en ello"... esa es la frase fulminante, la culminación de toda esperanza, el recurso madre de miles de libros, películas y ensayos. Matt Groeing, oculto tras un restirador, le grita a todos los televidentes que el mundo pertenece a los idiotas y que para ganarte un pedacito de éste sólo hay un método efectivo: ser un idiota al mismo tiempo que ignoras que lo eres.

Así que mientras el idiota sea solapado, aplaudido o recompensado, toda la razón, la lucidez y el espíritu humano -casi extinto- de la ética, están condenados a morir electrocutados en la búsqueda de un lugar que puedan llamar propio.