23 marzo 2009

21. FRAUDE: THE MOVIE (proximamente en una casilla cerca de usted)

Fue revolucionario cuando, hace algún tiempo, el jefe del estado mexicano anunció en entrevista para una revista estadounidense efectuada en el castillo de Chapultepec que México, por fin, después de una extensa lucha de clases y en contra de la ignorancia, estaba listo para elegir a sus gobernantes y que su futuro democrático estaba garantizado. Ese "algún tiempo" fueron 101 años y ese jefe de estado fue Porfirio Díaz durante su penúltimo periodo como presidente de México.

Un siglo después de la entrevista Díaz-Creelman (con la que los diarios internacionales anunciaban la entrada de México al grupo de países más políticamente avanzados) , los mexicanos podemos encontrar -hasta en los puestos de revistas- una película documental que evidencia no sólo un proceso electoral vergonzoso desde su raíces, sino la incapacidad absoluta del pueblomexicano para gobernarse a sí mismo, acorde al paradigma de las naciones que se auto denominan "libres".

Preocupante es, en una medida similar, que podamos encontrar en formato DVD, maniobras tan cínicas como boletas sin dobleces (no insertadas por la ranura de las urnas) y manipulaciones al software del conteo de votos -constatado por una evolución improbable de las tendencias políticas a partir del 70% de las casillas registradas-, tanto como la transmisión de spots (Obrador, un peligro para México) que reproducen las prácticas del fascismo a más de 50 años del holocausto en Europa.

¿Qué falló?, ¿la ignorancia y la pobreza -factores que antes de su mandato impedían abrazar la democraciasegún Díaz- son los mismos que hace 100 años? En esencia sí, dutante el siglo XIX teníamos a la iglesia y su misa dominical que marcaba las pautas de pensamiento, hoy en su lugar está televisa y el programa "Hoy" con Andrea Legarreta y Galilea Montijo. Quizá ahora tengamos acceso a un infinito repertorio de información virtual, pero nos cuesta trabajo distinguir los personajes que impulsaron hace un siglo la Revolución Mexicana, por motivos no tan distintos a los que experimentamos hoy en día.

Lo siento General, a pesar del largo periodo que nos dio para consumar su reveladora -aunque no tan sincera- declaración, es obvio que en una sociedad preparada para la vida democrática se necesitarían millones de dólares para efectos especiales y no una simple video cámara casera para filmar una película como Fraude, en lo que se dijo ser unas elecciones presidenciales.