28 febrero 2008

14. EN MÉXICO NECESITAMOS MENOS PALABRAS Y MÁS PARAGUAS

Esa insensata prensa cada día está pior, pensar que le dio cabida al señor López en radio y televisión por su insulsa protesta frente a la torre de petróleos, aquel renegado mal parlante no hace mas que arrastrar acarreados de municipio en municipio sembrando odio y discrepancias entre los mexicanos, quienes siempre se han caracterizado por su unidad fraternal, insiste en señalar diferencias inexistentes, habla de desigualdades sociales y económicas propias exclusivamente de la literatura, no de México… ¿en qué mundo vive este señor?… ¡por Dios!

En nuestro país somos muy unidos, somos hermanos y no hacemos discriminaciones de ningún tipo, vivimos en la equidad. Basta con recordar el Teletón, ¡qué maravilla! Cada mes de diciembre, empresarios y obreros, chalanes y contratistas, sirvientas y patronas, nacos y fresas, inditos y güeritos, jodidos y gente bien, nos unimos para darle a esos pobres niños tullidos la atención médica que les debería proporcionar de manera gratuita el Estado mexicano. Sé lo que están pensando, pero me adelantaré y les suplicaré que no acusen nuestros gobernantes por la escasez de esos servicios en los hospitales públicos, si lo hacen, yo los acusaré a su vez de ser visionarios precoces ¿se han puesto a pensar que si el gobierno de la república cumpliera con su trabajo no podríamos disfrutar de 12 horas de transmisión continua con la guapísima Lucerito como conductora? ¡Lo hacen a propósito! para que nosotros lloremos junto con nuestros artistas favoritos, para que vivamos ese momento tan emotivo desde nuestra casa, sin mover un dedo y nosotros… quejándonos del abandono en el sector salud ¡qué egoístas! ¡qué desconsiderados somos! A veces, es cierto, no merecemos una administración federal tan bondadosa.

De vuelta al tema, ese Obrador ya no sabe qué hacer y eso me consuela, seguramente contrató con una fuerte suma de tortas a una docena de kamikazes japoneses y los trajo de contrabando entre las cajas de los nuevos coches orientales, para así bloquear ambos sentidos de Marina Nacional, pues de otra forma la gente pensaría que son personas libres y conscientes las que asisten puntualmente a todas las protestas del tabasqueño. Ahí, frente a todos André Manué advirtió: “Juan Camilo Mouriño -16 veces H. secretario de Gobernación- es el principal promotor de la privatización de energéticos en México”, lo acusó de tergiversar las palabras del General Lázaro Cárdenas, tan sólo por cambiar un insignificante renglón en el discurso del presidente: no privatizar, privatizar… ¿cuál es la diferencia? Sólo un “no”, dos letras, un error de dedo.

El colmo fue cuando el Peje explicó que, simultáneos a los planes que pretenden entregar a PEMEX a las trasnacionales, están los que quieren hacer lo mismo con la Comisión Federal de Electricidad. Detrás de ellos, según el ex candidato presidencial, está el uso negligente de las presas hidroeléctricas, responsable en gran parte de las inundaciones del 2007 en Tabasco ¡Eso sí es el colmo! ¿Qué no escuchó López Obrador a nuestro presidente explicar con lujo de detalle cómo la luna fue responsable directa del desastre? ¡La luna hizo subir la marea en el momento menos apropiado!... ¡Fueron los selenitas! Que hasta ahora, 106 años después del estreno del film de George Méliès Viaje a la Luna, encontraron la manera ideal de vengarse de los paraguas evaporadores de alienígenas.

Amigos, amigas… hermanos mexicanos, es obvio, López Obrador es tan sólo un agitador, no hay razón para escucharlo, su única intención es distraernos, pretende llenar nuestra cabeza de preocupaciones incomprensibles y amenazas irracionales sobre la perdida de un petróleo que nunca fue nuestro. En lugar de hablar sobre la reforma energética, el desempleo o la desigualdad social, los medios de comunicación deberían ocuparse de la verdadera amenaza insoslayable, la de la luna y sus habitantes, quienes a últimas fechas dieron una gran muestra de su poder tecnológico al desaparecer por completo en plena noche, ante los ojos incrédulos de millones de personas en todo el mundo. En estos tiempos de crisis, lo que México necesita, son paraguas, paraguas de a montones y juntos rechazaremos la amenaza selenita de una vez por todas.


1 comentario:

Kronos dijo...

Mi muy estimado señor agente, le agradezco mucho que nos de ánimo para quitar las telarañas del blog, que por casas de fuerza mayor tuvo que ser abandonado un tiempo (¡fue culpa de la luna!, pinche luna anda en todo).

Ya le dí una leida a su blog, y lo felicito (y maldigo al oso bimbo) por sus posts con ese toque de ironía característico del imperio faláctico.

Su comentario viene a buen tiempo, pues iba a publicar algo, y desde ahora lo trataremos de hacer periodicamente (a menos que la luna nos lo impida).
De nuevo te felicito y agradezco por la bofetada que nos hacía falta y te invito a visitar la sombra con nuevos posts, menos osos, chavos, gallegos... y bueno la luna pues es un dificil adversario.