Incluso fue noticia, para aquellos que no gustan del futbol soccer, los logros de la selección española (apodada por la afición como “Furia Roja”) en la edición más reciente de la Eurocopa. Digo que fue necesario voltear a ver esa noticia, sin importar el desconocimiento sobre temas deportivos, pues los diarios anunciaban en primeras planas como la escuadra ibérica vencía con gran pericia a los favoritos populares, al mismo tiempo que rompían “maleficios” deportivos que habían marcado a los españoles por más de 40 años.
“España vence a Italia en un torneo importante por primera vez en su historia”, “Terminan 25 años en los que la Furia Roja no llegaba a semifinales de una Eurocopa”, “España golea a Rusia y avanza a la final”, espectaculares titulares que llaman la atención y enloquecen a los seguidores del torneo europeo y hablan muy bien del trabajo realizado por los peninsulares, encabezados que relegaron a la página 12 del periódico El país las líneas que anunciaban: La Bolsa española cierra el peor primer semestre en 135 años de historia.
Para muchos alarmante, pero quizá no suficiente, el índice general de Madrid cayó 20.9% en seis meses. Es posible que estos números resulten poco expresivos para usted tanto como para mí, colega faláctico; después de todo lo bursátil no es algo en lo que la mayoría estemos correctamente instruidos, así que para ejemplificarle, si usted no es un distraído experto en temas económicos que se coló entre mis lectores, la cosa en España está peor que cuando perdieron sus últimas colonias en 1898 o cuando se aproximaba la Guerra Civil en 1936.
La reciente huelga de transportistas, el problema hipotecario y el temible incremento del precio petrolero en el mundo ha terminado de fracturar varios puntos de la economía y generado una carestía mortal en el viejo continente, en concreto, España suspendió su producción en tres plantas automovilísticas y prevée que un millón de personas en diferentes rubros perderán su empleo en los próximos nueve meses.
Lo que sucede en la península ibérica, es sólo un ejemplo de la situación mundial, años y años de omisiones políticas han estancado al mundo occidental en un paradigma económico que ya ni ellos pueden controlar y aunque España es uno de los países más afectados por la creciente crisis bursátil dentro de la mentada globalización, por lo menos su población ve en el horizonte el primer lugar de la FIFA y eso los tiene ilusionados. Bendito sea siempre el ignorante! Incluso, si España compró el título para mantener a sus gobernados agradecidos ante la peor crisis de su historia moderna y contemporánea, creo que, como diría Homero Simpson "Se las dejaron barata".
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